Siempre se ha considerado al autónomo freelance de perfil tecnológico como el principal usuario de espacios de coworking, pero cada vez son mas los perfiles que se acercan al uso de oficinas compartidas. Empresas con trabajadores desplazados en otra ciudad, starups que buscan simbiosis junto a otros negocios, profesionales liberales «tradicionales» que toda la vida han trabajado desde casa… son negocios que empiezan a descubrir las ventajas del «Modelo Coworking»:
- Gastos controlados incluidos dentro de una cuota única.
- Buena conexión a internet.
- Flexibilidad: Disponibilidad horaria sumado a no tener que contratar suministros (luz, gas, Internet, limpieza…) a nombre propio.
- Imagen profesional de cara a clientes y proveedores.
- Sala de reuniones.
Bien sea por la reducción manifiesta de costes o por buscar un ambiente agradable de oficina como alternativa al trabajo desde casa, es innegable que estos espacios están cobrando un enorme protagonismo durante los últimos años. Además la tendencia, según CincoDías, continuará creciendo en el futuro.
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